
Montecarlo vibes.
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Estilo Retro del Gran Premio de Mónaco
Hay algo magnético en el rugido de los motores entre las calles empedradas de Montecarlo. No hablamos solo de velocidad, hablamos de un desfile de elegancia mecánica, de curvas cerradas y gafas aún más grandes. El Gran Premio de Mónaco no es solo una carrera: es una pasarela sobre ruedas. Y sí, también es puro Aredis.
Retro Racing: cuando el tiempo era chic
Las imágenes lo dicen todo: Fórmulas rojas rugiendo junto al azul imposible del Mediterráneo, pilotos con monos ajustados y cascos abiertos, yates alineados como front rows del mejor desfile. En los años 70 y 80, el paddock parecía más un set de película que un pit stop. Y ese encanto se ha quedado suspendido en el aire, como el humo del champán recién descorchado en cubierta.
Montecarlo ha sido siempre el lugar donde la velocidad se codea con la alta sociedad. Allí, los relojes no solo marcan el tiempo: lo dictan. Todo —desde la arquitectura en cascada del puerto hasta el uniforme de los comisarios— parece coreografiado para un lifestyle que desafía lo cotidiano.
El vibe: lujo sin pedir perdón
Aquí no hay espacio para la discreción. Todo es exceso bien llevado. Desde los trajes de lino blanco hasta los vestidos con escotes de infarto. Montecarlo no es para cualquiera, es para quienes entienden que el lujo es una actitud. Que un polo perfectamente desabotonado puede ser tan rebelde como elegante. Que lo vintage no es viejo, es eterno.
Y ahí es donde entra Aredis.
¿El futuro? Muy retro. Muy Aredis.
En esta temporada, nuestra inspiración ha pasado por los muros de contención de Montecarlo. Por sus giros imposibles. Por esa foto en la que un piloto saluda desde su monoplaza con una sonrisa que parece sacada de una campaña de perfume. La próxima colección de Aredis destila esa energía: gafas oversized, tonos que van del rojo escudería al crema bronceado, tejidos que se mueven con el viento de la costa. Y por supuesto, relojes que podrían cronometrar una pole position… o una copa de vino blanco al atardecer.
La Jet Set no corre. Fluye.